Se acabó, tengo que ponerme a dieta
Mi peso ha llegado a un punto de no retorno. La vida se ha tornado un videojuego.
Cuando vas a acabar uno, se te avisa de que no hay vuelta atrás, que ese es tu último momento libre antes del desenlace.
Pues tengo pruebas que me advierten de ese fatídico final y de sus proporciones bíblicas.
Por ejemplo: cuando hablo con la gente, a veces me doy cuenta de que utilizo el plural para ponerme a mí mismo dentro de una situación x.
Ejemplo:
Ruxman tenemos hambre
Ruxman necesitamos ir al baño
Ruxman tenemos prisa
¿Podéis notarlo? Es un sinvivir. Única, singular y propiamente me refiero a mí mismo.
De hecho, a menos que me centre en ello (como ahora) hablar de mi como si fuera una horda, me sale solo. La gente se queda extrañada pensando que estoy majara si hablo de mí más de 1 minuto.
Ya no es la primera vez que intento bajar de peso, pero todo el mundo me juzga.
La última vez que salí a correr, me sentí Forrest Gump. Solo para asegurarme con los incultos que no la hayan visto: la gente corría detrás de mí como si les fuera la vida en ello.
La respuesta es más simple de lo que por desgracia me gustaría admitir: si yo estaba corriendo por la calle, es que algo terrible pasaba detrás de mí.
La muchedumbre se arremolinaba a mi alrededor formando bandadas inmigrantes, y solo cuando paraba a descansar, se daban la vuelta y comprobaban que solo era un gordo corriendo.
"Intentará bajar de peso o morirse de un infarto, quien sabe."
Y el gentío empezaba a reírse de mí mientras señalándome. No me extraña, yo en su lugar hubiera hecho lo mismo.
La cosa se pone intensa cuando voy al supermercado y paso por delante de la frutería o de las verduras. Las personas se me quedan viendo fijamente, pensando en "qué será lo siguiente que haga el loco este". Creo que sí en algún momento intento coger algo verde, natural y sano, se van a abalanzar sobre mi como si yo fuera un talibán de la grasa; van a pensar que estoy a punto de volar en pedazos.
Ya me lo imagino...uno agenciándose mi estómago, otro portando mi cabeza en su grupa y 3 llevando a rastras mi enorme miembro viril.
Y lo peor, es que no acaba ahí la cosa. El otro día fui al baño y puse un cronómetro a funcionar, ya que mi novia insiste en que paso más tiempo ahí por cada vez que voy, que ella durante una semana entera.
Y no sin razón, porque a las 3 horas de entrar, aún estaba intentando sentarme en la taza. Y digo intentando porque era realmente difícil alcanzar a alguien que se digna a no morir de una manera tan atroz: el retrete.
Pero el infortunio solo llegó cuando por fin acabé la faena y me dispuse a salir. Como el vater estaba anegado con más mierda de la que podía soportar, se había desbordado. Un Ruxman que no se había dado cuenta de esto, completó la desgracia resbalando y precipitándose contra el suelo.
Pero, ¡Santo Dios! ¡Maldita sea la hora! Resquebrajé todo lo que había debajo de mi culo y caí irremediablemente al sótano, el cual, por cierto, también cedió ante mi peso y velocidad. Estas magnitudes iban en aumento (la velocidad porque la física funciona así, y el peso porque me encontré una bolsa de ganchitos mientras volaba), así que continúe desmigando todo lo que se me cruzaba por delante y seguí descendiendo.
Para hacerla corta, os cuento el resultado: cambié los polos y los husos horarios durante un rato; había atravesado la tierra entera de lado a lado. Este fenómeno causó choques entre aviones, descompensación de las brújulas, inundaciones en los océanos, migraciones en masa de las aves autóctonas, que volaban hacia un nuevo continente o hacia una muerte segura, lo que se encontraran antes. Hubo en estos sucesos algo bueno y algo malo. Y como suelen tildarme de negativo, empiezo por la parte que no lo es: pude solucionarlo gracias a mis vasayos, que no solo arreglaron el desperfecto, si no que encima os hicieron olvidar todo el suceso. No me preguntéis cómo, yo les pago para que hagan algo y ellos tienen sus métodos para conseguirlo.
En cuanto a la mala noticia...al otro lado de la tierra estaba Argentina. Hecho muy desafortunado, ya que me puse a comer empanadillas de carne hasta reventar.
Así que si, necesito empezar a controlar esta masa que subyace bajo mi piel. Pero para ello os pido vuestra ayuda. Se que podéis ser mi salvación.
Vale, el primer paso es proponérselo. Cumplido.
El segundo es ponerse una dieta. Nada de azúcar, nada de grasa, nada de bebidas gaseosas. Por tanto y como soy un ignorante, toca usar el comodín del público...
¿Dónde puedo encontrar alfajores bajos en grasa?
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